El pasado mes de mayo, Angelina Jolie sorprendía al mundo al reconocer que se había sometido a una doble mastectomía con el fin de reducir las probabilidades de padecer cáncer en el futuro. Dos semanas después, ha reaparecido en público de la mano de su pareja, Brad Pitt, con el que acudió al estreno en Londres de World War Z, la última película del actor. Con sonrisa perenne, enfundada en un favorecedor diseño negro de Yves Saint Laurent y emocionada por las muestras de cariño, pudimos ver a una Angelina más cercana que nunca, capaz de esconder a la estrella que lleva dentro para mostrar a la mujer que es.